miércoles, 4 de enero de 2012

LA FOTO DEL AÑO

Si yo participase en una votación para elegir la foto del año 2011, posiblemente votaría por la foto de portada de un semanario de un periódico nacional, en la que posan tres jóvenes del movimiento 15M en la Puerta del Sol, con una pancarta que dice: "No es una crisis, es una estafa".

Y aquí volvería a recordar aquel principio de la termodinámica que dice que "la energía no se crea ni se destruye, se transforma", que aplicado a la macroeconomía podría burdamente traducirse como "el dinero no desaparece, cambia de manos".
Nos anuncian una brutal subida de impuestos y el recorte de gastos más duro de la democracia, porque hay que rebajar el déficit público al precio que sea, ya que con la prima de riesgo a los niveles que está, supone una verdadera sangría para el país.  Y esto no es sino "el inicio del inicio", que decía la portavoz del Gobierno.  Aún así, el presupuesto para hacer frente al servicio de la deuda del Reino de España es superior a la suma de los presupuestos del Estado para Defensa, Sanidad (La parte estatal), Educación, Cultura, Agricultura, Industria y Obras Públicas.
De cualquier forma, ¿Quién soporta la mayor parte de la carga fiscal? Con la modificación aprobada recientemente, el ciudadano que tenga una renta de trabajo de 35.000,-€ en un año, tributa al 40,%. Pero el ciudadano que tiene una SICAV de cien millones de euros y obtiene en un año un beneficio de cuatro millones sólo tributa al uno por ciento. Paradojas fiscales, podríamos decir.
Resumiendo, que tenemos que pagar más impuestos y cobrar menos, porque hay que pagar la deuda del Reino de España y los intereses de esa deuda. Pero aquí viene la pregunta del millón:  si a todos nosotros nos gravan con más impuestos para poder pagar los intereses y la amortización de esa deuda en el plazo impuesto por Don Mercado, alguien cobrará esos intereses, ¿No? Por supuesto ¿Pero quién...?
Valga un ejemplo: se construye un aeropuerto en Castellón que ha costado unos doscientos millones de euros por el capricho de un político. Se inaugura el aeropuerto para hacerse la foto y que la gente pueda pasear por las pistas, pero no hay aviones. El aeropuerto no es operativo. No pueden aterrizar aviones. Luego se contrata un servicio de seguridad privada, que se entretienen en matar conejos, porque como el aeropuerto está cerrado y vallado y no pueden entrar perros ni cazadores, los conejos se han convertido en plaga que corretean por las pistas y terrenos aledaños. Esta seguridad cuesta unos cinco millones de euros al año.  Alucinante, ¿No?
No cabe duda de que los proyectos, obras y servicios relacionados con la construcción de este aeropuerto, habrán contribuido a enriquecer a algunos, y hasta es posible que algún amigo haya recibido un trato de favor en esos contratos.  Por otra parte, ese político en cuestión está imputado en un procedimiento judicial pendiente de apertura de juicio oral, en el que la acusación particular solicita quince años de cárcel.  Pero al margen del resultado de ese procedimiento judicial, el hecho es que se ha construido un aeropuerto inútil e innecesario según algunos, que ha costado unos doscientos millones de euros y que ahora hay que pagar con los correspondientes intereses, que con la prima de riesgo en los niveles actuales, suponen de ocho a diez millones anuales de intereses. Pero... ¿Y quien cobra esos intereses?
Dicen que Europa nos obliga a reducir el déficit. ¿Pero quién es Europa? Los que queríamos una Europa social dirigida por los pueblos, nos encontramos con una Europa antisocial bajo la tutela de Don Mercado. Es lo que hay. Unión monetaria sin convergencia social ni fiscal. Un fracaso anunciado y previsto, que beneficia a algunos y perjudica a muchísimos. En los diez primeros años del euro, el precio de la cesta de la compra ha aumentado en España un 48,% mientras los salarios aumentaban un 13,7 % de media. Redistribución de la renta inversa, podríamos decir. La venta de automóviles de gama media y utilitarios baja un treinta y cinco por ciento, mientras la venta de automóviles de lujo aumenta en la misma proporción. Ejemplos así, a miles.
Y a todas estas, "este país está enladrillado, y el desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será".  Los bancos asfixiados bajo el peso del  hormigón y la morosidad,  y con los grifos del crédito al consumo y pequeñas empresas casi cerrados. Pero hay que reducir el déficit y pagar la deuda soberana...  y la no soberana. Así lo asumen los principales mandatarios de Europa y América,  porque Don Mercado en momentos de máxima incertidumbre, lo que quiere de verdad es recuperar su inversión aunque lo disimule hablando de estabilidad, control del déficit, austeridad y transparencia...
A Don Mercado lo que le preocupa realmente es cobrar los intereses de su deuda, y acelerar la amortización ante el panorama de incertidumbre que se presenta. No le preocupa que aumente el paro, que haya recesión, que aumenten las desigualdades sociales. No. Don Mercado lo que quiere es ganar más, a costa de lo que sea.  Y para eso tiene como rehenes a Sarkozy, Merkel, Cameron, Rajoy,  (Y antes a Zapatero), Obama...
Por eso yo creo que la foto con la leyenda de "Esto no es una crisis, esto es una estafa", podría ser la foto del año.  Y la otra foto del año, podría ser la de Don Mercado.  Pero esta sí que es realmente difícil de conseguir.